Seguimos con problemas de suministro de las cadenas conocidas y habituales y -por lo visto- en practicamente todos los sectores laborales.
En nuestro sector de equipamientos de colectividades tocamos materiales que se están viendo muy afectados por la carestía de los mismos o al menos el suminitro regular de estos.
El acero, que ha subido de precio y se suministra con cuenta gotas. Consecuencia de esta subida es que los productos fabricados con el acero como por ejemplo los armarios o las taquillas de vestuarios hayan subido dos veces en este primer sementre de 2.021. Por ello es muy posible o mejor dicho, entra dentro de lo posible, una tercera subida antes de finalizar el año. Esperemos que el suministro no se rompa y que ciertos paises industrializados dejen de comprar el acero que no necesitan.
Con el compacto fenólico ocurre algo parecido; los grandes fabricantes de los tableros matrices han suspendido los suministros regulares y están aplazando las entregas.
Sean unas o sean otras las razones por las que se producen estos problemas, es probable que a estas alturas haya que pedir explicaciones sobre todo a ciertos sectores, grupos, zonas, etc. que ya es evidente que se están beneficiando de esta situación. El beneficio de alto valor en las «postguerras» es como mínimo sospechoso.
Probablemente nosotros tenemos una buena parte de la culpa: nos hemos relajado mucho y hemos confiado demasiado fuera, lejos de nuestros límites, para conseguir un beneficio rápido y suculento para hoy, pero no hemos pensado en las consecuencias posibles para mañana.